El texto corresponde a una serie sobre la historia del agua en el norte del país, que han sido elaborados por el Centro Fondap CRHIAM.
El norte de Chile siempre se ha caracterizado por ser una zona con escasez hídrica, donde además el agua debe ser compartida por la población y sectores productivos, lo que ha conllevado a conflictos por su uso. Sin embargo, el Norte Chico es un territorio con características especiales, en el que sus valles trasversales presentan condiciones naturales únicas para el desarrollo de actividades productivas fundamentales para el país, como lo son la agricultura y la minería.
Con el objetivo de conocer la historia de esta zona y revisar las experiencias del pasado, se realizó el lanzamiento virtual del libro “Historia del Agua en el Norte Chico. Siglo XIX”, texto elaborado bajo el alero de CRHIAM, y que corresponde al segundo de una serie que el autor ha iniciado sobre la historia del agua en Chile, donde el anterior estuvo dedicado al Norte Grande en el siglo XIX. Cada texto es independiente, sin embargo, comparten objetivos en los territorios correspondientes.
En el evento participó el autor del libro, Sebastián Videla; la directora de CRHIAM, Gladys Vidal, quien fue editora del texto; y como comentarista, estuvo presente el académico de la Universidad Federal do Paraná, Junior García, quien destacó el trabajo de investigación realizado para escribir el libro.
Para el autor, los conflictos por el acceso al agua en el Norte Chico se intensifican especialmente durante la época colonial, cuando empieza a existir mayor presión para aumentar la producción agrícola y las explotaciones mineras. “A diferencia del Norte Grande este territorio dispuso de agua, pero el excesivo aumento y desarrollo de los sectores productivos, produjo que se sobrepasara la capacidad de carga”, explicó Videla.
En este sentido, Junior García, señaló que la investigación realizada para redactar el texto “refuerza la importancia de los recursos naturales, en particular del agua, para el desarrollo. El libro muestra cómo hemos ignorado la capacidad de carga de los ecosistemas, a escala de uso de los recursos naturales, en la toma de decisiones”.