El COVID-19 ha exacerbado lo que ya era una situación que empeoraba. Los datos más recientes –recogidos en 2020 y publicados a mediados de 2021– muestran hasta 811 millones de personas con desnutrición crónica cuando la pandemia se extendió por el mundo, deteniendo la actividad económica, interrumpiendo las cadenas de suministro y profundizando la pobreza. A este ritmo, las posibilidades de alcanzar el Hambre Cero para 2030, como se prevé en el Objetivo 2 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), parecen alejarse aún más, aunque la Cumbre de Sistemas Alimentarios de la ONU celebrada en 2021 generó un nuevo impulso político.
Aunque todo el mundo se vio afectado, no todas las regiones sufrieron por igual. En 2020, más de la mitad de las personas desnutridas (418 millones) vivían en Asia; más de un tercio (282 millones) en África; y una proporción menor (60 millones) en América Latina y el Caribe. Pero el mayor aumento del hambre se produjo en África, donde la prevalencia estimada de la desnutrición –el 21% de la población– fue más del doble que en cualquier otra región.
Los cinco informes regionales sobre el Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición – Estadísticas y Tendencias ya están disponibles en formato pdf y en versión web totalmente adaptada, con una gran cantidad de datos que, por primera vez, se pueden descargar. Los informes ofrecen un acceso sin precedentes a estadísticas desglosadas para cualquier persona interesada en comprender –y acabar– con el hambre y la malnutrición en todas sus formas. Consulte los idiomas disponibles aquí.