En la edad adulta, los niños y niñas con sobrepeso u obesidad severa podrían padecer no sólo enfermedades cardiovasculares y diabetes sino también tener una alta prevalencia para otros trastornos.
En el mundo más de 1.000 millones de personas tienen obesidad. El 65% de ellos son adultos y el 35% restante corresponde a adolescentes y niños. En Chile la prevalencia de la obesidad infantil supera el 30%.
Ricardo Henríquez, director de la carrera de Kinesiología de la Universidad San Sebastián asegura que en la actualidad “estamos en niveles críticos de obesidad y sobrepeso infantil ya que, de acuerdo a los últimos datos prepandémicos, más del 50% de los escolares de 5to o 6to básico tienen sobrepeso u obesidad, niveles que seguramente siguieron aumentando por la pandemia”.
El académico señala que la obesidad es una patología multisistémica caracterizada por acumulaciones excesivas de tejido graso y alteraciones inflamatorias sistémicas y “la infancia es un periodo especialmente propenso a generar patologías ya que nuestro cuerpo se está desarrollando y el sistema cardiovascular no es la excepción. Hay estudios que plantean que, en un porcentaje importante de los casos, el origen de patologías como la aterosclerosis, hipertensión y arritmias cardiacas sería la obesidad infantil”.
El kinesiólogo explica que todo esto se debe al exceso de tejido graso y lípidos circulantes en los vasos sanguíneos, y las alteraciones inflamatorias generadas por la obesidad. Y agrega que “ambos factores pueden alterar en etapas posteriores el proceso de circulación sanguínea y el funcionamiento del corazón como bomba cardiaca, dando origen a patologías en la adultez como hipertensión arterial además del riesgo de infartos y accidentes cerebrovasculares”.
¿Cómo se puede bajar la grasa abdominal?
Ricardo Henríquez dice que se puede reducir con:
- Una mezcla muy bien coordinada de trabajo nutricional con la adecuación de la ingesta de calorías y tipo de alimentos a la actividad física.
- Entrenamiento que permita aumentar la utilización de lípidos (grasas) y mejorar la eficiencia del tejido muscular.
- Generar un trabajo interdisciplinario que involucre a la familia y que motive al escolar a participar en actividades físicas.
¿Qué recomienda?
- Realizar ejercicio con un mínimo de 60 minutos diarios entre 3 a 5 días a la semana.
- Es muy importante que los escolares participen de la educación física, recreos activos y talleres deportivos.
- Otras iniciativas relevantes son los kioscos y la venta de alimentos sanos, la implementación de talleres deportivos extra a las clases de educación física, pausas activas entre clases y la paulatina implementación del buzo deportivo en vez del uniforme escolar.