Esta es la segunda etapa del proyecto impulsado por la Corporación Chilena de la Madera – Corma-, en alianza con la Escuela de Arquitectura de la Universidad San Sebastián – USS-.
Recuperar un espacio que no se utilizaba y transformarlo en un lugar para que niños y niñas del Colegio Cholguán en la región de Ñuble, aprendan a sembrar y cultivar árboles y hortalizas en un invernadero modular diseñado en madera, es el objetivo del proyecto Mobiliario Sustentable – Microarquitectura, y que además contempla la donación de 80 árboles nativos para iniciar su producción.
En la primera etapa del proyecto, los estudiantes entregaron prototipos de mesas en madera para el comedor del colegio. Ahora, los jóvenes presentaron a la comunidad educativa el diseño de tres tipos de viveros y huertos verticales modulares en madera, que estuvieron diseñando los últimos cuatro meses.
El director del Colegio Cholguán, Luis Rubilar, mostró su satisfacción por la iniciativa. “Esperamos que este invernadero nos ayude a unir a la comunidad educativa y a trabajar de buena manera con el medio ambiente y qué mejor que utilizando la madera para este invernadero. Para nosotros es muy importante esta alianza con Corma y la USS”.
La representante del área Bioproductos de Madera de Corma, Cindy Figueroa, manifestó que la labor del gremio apunta a acercar la madera a las nuevas generaciones, junto con inculcarles la protección del medio ambiente.
“La crisis climática nos motiva a enfocar nuestro quehacer en dar a conocer las bondades de la madera como material, tanto de construcción como para mobiliario de uso diario, su versatilidad nos permite abrir nuevos espacios de trabajo colaborativo. Ayer fueron mesas para el comedor, hoy es un invernadero con árboles nativos que cuidar. Desde ya estamos pensando en aquellas iniciativas en madera que pueden beneficiar a niños y niñas de colegios rurales e implementarlas el año entrante” indicó Figueroa.
La académica de Vinculación con el Medio de la Escuela de Arquitectura USS, Anita Jara, explicó que, “estos primeros prototipos de huerta para el patio del colegio buscan reactivar este espacio como un lugar de espacio de permanencia, donde – los estudiantes – pueden desarrollar las actividades del taller de ecología y potenciar el uso de la madera y el trabajo con plantitas”.
El estudiante de tercer año de Arquitectura de la Universidad San Sebastián, Bastián Sandoval valoró la oportunidad de diseñar mobiliario para las nuevas generaciones. “No habíamos hecho un trabajo así a escala tan grande, pensando en que se va a poder ocupar y que se va a presentar ante alumnos y alumnos más pequeños los van a poder utilizar, para eso está pensado, para eso lo hicimos. Esperamos que las futuras generaciones puedan diseñar cosas así y que el taller siga creciendo cada día más”.