El animal era una leyenda local, entre la población de un área protegida en la selva tropical al sureste de Brasil. La gente reportaba avistamientos de un tapir blanco, un animal similar a los cerdos que generalmente es de color marrón oscuro, vagando por el área. Es la primera foto que se conoce de un Tapir albino en el medio silvestre.
Tales historias despertaron el interés del fotógrafo colaborador de National Geographic Luciano Candisani, quien quería capturar a la bestia fantasmal en una imagen.
Así que, en mayo de 2014, Candisani viajó a uno de los lugares que, según reportes, el extraño tapir suele visitar, en la Reserva de Votorantim, y esperó a que el animal nocturno llegara, al amparo de la oscuridad. Muchos tapires aparecían, pero ninguno blanco. Sin inmutarse, el fotógrafo preparó una cámara trampa, la cual toma fotos cada vez que algo pasa frente a ella.
“Mi corazón dio un vuelco cuando, al revisar las imágenes de una noche, el tapir blanco apareció de repente en uno de los cuadros”, dice Candisani.