Esto fue en los límites del predio piloto implementado para mostrar que es posible la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sustentable, en el Fundo Chacay, una frontera de desarrollo colindante entre la Reserva Nacional Ñuble y el Parque Nacional Laguna del Laja, en la Región del Biobío.
Favorablemente, unas de las cámaras trampa instaladas en enero de este año, por personal de la Iniciativa de Conservación Especies Amenazadas, instancia ejecutada por el Ministerio del Medio Ambiente (MMA), implementada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiada por el Fondo Mundial para el Medio Ambiente (GEF), lograron captar el gran momento.
Una buena noticia para la conservación se levantó durante la semana en uno de los predios pilotos de buenas prácticas en hábitat del huemul de Chile central, cuando se realizó el retiro de 13 de las 19 cámaras trampas instaladas en el marco de un trabajo colaborativo del monitoreo de Huemul entre la Seremi del Medio Ambiente y la Corporación Nacional Forestal (CONAF) de la Región del Biobío.
Esto fue en los límites del predio piloto implementado para mostrar que es posible la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sustentable, en el Fundo Chacay, una frontera de desarrollo colindante entre la Reserva Nacional Ñuble y el Parque Nacional Laguna del Laja, en la Región del Biobío, donde unas de las cámaras trampa instaladas en enero de este año, registró el paso de una huemula adulta.
La valiosa información se complementó con los restos de fecas y huellas relativamente frescas encontradas en su entorno lo que implica un gran hallazgo pues por primera vez este sistema de monitoreo del área constata que esta especie amenazada aún sigue existiendo.
El registro más antiguo era de huellas, información registrada por Conaf de la Región del Biobío el 2005 (15 años atrás), en un área muy cercana. Con la foto que entregó recientemente la cámara trampa se muestra una ejemplar adulta, sana, desplazándose por la zona y que fue captada en febrero.
El hallazgo lo hizo el equipo compuesto entre profesionales de la Iniciativa Conservación de Especies Amenazadas y Conaf de la Región del Biobío, quienes subieron en una nueva expedición para recoger la valiosa información registrada durante este año. Un crudo invierno en la cordillera con gran cantidad de nieve hizo imposible subir en octubre como estaba inicialmente planificado por el equipo.
Esta semana se pudo subir y en un trabajo colaborativo se desinstalaron 12 de las 13 cámaras y quedó operando la cámara que detectó a la huemula.
Se espera que en una nueva expedición, estas cámaras que fueron desinstaladas puedan reubicarse en otros sectores del predio o en límites adyacentes a las áreas protegidas para que puedan estar aportando con valiosa información a para el sistema de monitoreo.
Para el seremi del Medio Ambiente del Biobío, Mario Delannays, “este hallazgo viene a dar un nuevo aliciente al trabajo que la Iniciativa de Conservación de Especies Amenazadas viene desarrollando por más de tres años, la cual tiene como misión instalar la conservación de esta especie emblemática en áreas privadas. En el lugar donde se instaló esta cámara trampa hemos venido trabajando con los propietarios del fundo, también con otras personas que pudiesen hacer uso del territorio para temas productivos como la ganadería y el turismo”.
Agregó que la Iniciativa busca el poder compatibilizar estas dos cosas, por un lado el resguardo a las especies con peligro de extinción como las actividades de subsistencia, procurando generar acuerdos, para convertir estas actividades en sustentables.
“No puedo dejar pasar la oportunidad de agradecer a los propietarios del terreno, porque acciones tan simples como la decisión que tomaron de sumarse y colaborar, nos permitirá trabajar con más información, más detalle, sobre el hábitat y vida del Huemul. Lo mejor es que ellos (propietarios) han manifestado su felicidad por el registro y la voluntad de seguir trabajando en conjunto”.
Por otro lado, dijo Delannays, destacar el trabajo serio en el territorio en colaboración con distintas instancias, un aliado estratégico como lo es Conaf, permitiendo dar así fiel cumplimiento a uno de los ODS que rigen este proyecto, el ODS 17, alianzas para los logros de los objetivos y honrar así los compromisos que como Estado hemos asumido en favor de la biodiversidad.
“También nos pone muy contentos la gran riqueza existente en el lugar ya que las cámaras también registraron, en este mismo monitoreo zorros, pumas, gato colo-colo y diversas especies de aves como cóndores y águilas, especies nativas de Chile, lo que muestra el buen estado de salud del sistema natural en esta zona”.
En tanto, el Director Regional de Conaf Biobío Francisco Pozo, manifestó que este hito resulta muy gratificante, “este registro de Huemul no hace sino ratificar los esfuerzos hechos por la Corporación. Recuerdo que desde hace décadas que venimos trabajando y muy contentos porque se han sumado otros organismos como Codeff, Conaf Ñuble, empresas forestales, y otros, todos aunando esfuerzos y trabajando junto al GEF Especies Amenazadas por la conservación así es que muy contentos como Corporación Nacional Forestal, Región del Biobío”.
Por su parte la coordinadora macro zona sur de las Iniciativa, Fabiola Lara, dijo que el equipo en terreno sintió una emoción muy grande pues han sido meses de trabajo intenso y los resultados ya empiezan a mostrar avances.
“Este registro es esperanzador y relevante, ya que muestra que la especie sigue habitando esta zona de presencia histórica, destacando la importancia de los predios privados colindantes a las áreas protegidas que es en donde hemos puesto nuestro foco para conectar grupos cercanos de esta especie, pilotos con los que hemos trabajado en la implementación de buenas prácticas. Si bien este es un sitio distante a otros con presencia de huemul, al tratarse de una hembra adulta, podría reproducirse y establecerse en esta área, aportando a su mayor dispersión”, destacó la profesional.
De la misma forma, Ana Hinojosa, profesional de Conaf y quien fue parte de la expedición destacó lo que representa este registro: “un llamado a fortalecer el trabajo interinstitucional entre servicios públicos relacionados, así como aunar el esfuerzo público-privado para la gestión de posibles amenazas que pudieran afectar a la especie fuera de áreas protegidas, amenazas tales como como enfermedades del ganado doméstico, competencia con ciervos exóticos, jabalí o persecución por perros”.
En enero próximo se espera extraer las últimas seis cámaras trampa que quedan en el sector Los Machos, del Fundo Chacay, por lo que la esperanza de registrar más huemules aún sigue intacta.Por ahora se continuará con el trabajo de análisis de las imágenes captadas en la cordillera de los Andes de la Región del Biobío.