Tratados en el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre de la Universidad San Sebastián, los animales fueron retirados por el SAG y SERNAPESCA, para ser devueltos a sus respectivos medios.
Dos retiros, y posteriores liberaciones, tuvieron lugar esta semana en el Centro de Rehabilitación de Fauna Silvestre, CEREFAS, de la Universidad San Sebastián Concepción, con participación tanto del Servicio Agrícola Ganadero como Nacional de Pesca (ambos Biobío). Primero fue un cachorro de hembra de zorro culpeo (Lycalopez culpaeus), proveniente de la Reserva de Nonguén, y esta mañana dos pingüinos magallánicos fueron trasladados a la playa de Merchique (Tomé), para su reinserción al mar, tras permanecer internos en el centro ubicado en el Campus Las Tres Pascualas de la USS Concepción.
En el caso del zorro hembra, “uno de los guardaparques lo halló en la Reserva Nonguén, detectando que presentaba una cojera marcada. Fue traído al CEREFAS por un médico veterinario del SAG Biobío, determinando que tenía poca musculatura, deshidratación, mucosas pálidas y signos de dolor en los miembros posteriores y cadera”, dice Gabriela del Águila, académica de Medicina Veterinaria de la U. San Sebastián Concepción. Tras una radiografía, se detectó una fractura de fémur y, mediante examen sanguíneo, se diagnosticó anemia regenerativa. “El tratamiento fue a través de hidratación, antiinflamatorio y analgésico. Además, se mantuvo con alimentación altamente energética y con elevado contenido de hierro”, agrega la médico veterinaria de la USS.
El animal fue rehabilitado de manera paulatina, recuperando motilidad y musculatura. Luego de nuevos exámenes de sangre, se detectó que la paciente ya no presentaba anemia, y con una radiografía control, se determinó que la fractura había consolidado correctamente. Tras subir de 2 a 4 kilos, fue trasladada a la Reserva Nonguén, donde se incorporó a su hábitat natural.
Pingüinos de Lebu y Arauco
En tanto, dos pingüinos magallánicos (Spheniscus magellanicus), ambos provenientes de la provincia de Arauco, permanecieron en el Campus Las Tres Pascualas durante diferentes momentos. Uno de ellos, hallado en Lebu, fue ingresado el 23 de febrero, deshidratado, con baja condición corporal y con una lesión severa en la aleta derecha. “Es probable que su lesión se haya generado por contacto con una red de pesca, pero no se descartan otras causas traumáticas”, cuenta la doctora Gabriela del Águila. A través de una radiografía se diagnosticó una fractura completa en radio cúbito, por lo que fue tratado para favorecer su correcta cicatrización. Durante su tratamiento aumentó de 2.7 kg a 3.5 kg.
En cuanto al segundo pingüino, también trasladado por Sernapesca, desde Arauco, padecía una lesión ocular y un marcado decaimiento. “Presentaba una úlcera corneal con una infección severa en el ojo derecho que abarcaba la totalidad del tejido. A través de exámenes complementarios, como una ecografía ocular, y una radiografía de cráneo, se determinó que había una pérdida de turgencia ocular. Se desconoce cuál pudo ser la causa de la lesión detectada”, narra la médico veterinaria. “A pesar del tratamiento otorgado no hubo una recuperación completa del tejido ocular, pero se evitó que la infección incrementara. No obstante, el ejemplar recuperó peso, llegando a los 3 kilos”, puntualiza la profesional.
Ambos animales fueron reubicados hoy en la naturaleza, específicamente en la playa de Merquiche, Tomé….